Por estos años, el uniforme no tenía un diseño fijo, siendo los colores de Emelec los mismos que identificaban a la Empresa Eléctrica, el azul y blanco. Muchos años después, se agregó la pantaloneta color plomo.
Para ingresar al Club, el “Gringo” Capwell –así se lo conocía en el ambiente deportivo- dispuso que luego de llenar la respectiva solicitud, había que cumplir un requisito especial, todos tenían que fajarse en un ring de boxeo. “ Tienen que sacarse chocolate de las narices…” “Para entrar a Emelec deben mostrar hombría, espíritu combativo…” les decía Capwell a los jóvenes que por aquellos años deseaban pertenecer a Emelec. Y esta tradición se mantuvo por largo tiempo.
En 1933, Emelec se corona campeón de la Unión Deportiva Comercial de Guayaquil, con un equipo formado básicamente por trabajadores de la Empresa Eléctrica. Fue el primer título que lograría como Club Sport Emelec desde su fundación en 1929. Este campeonato gozaba de prestigio y popularidad entre la comunidad guayaquileña, jugándose los partidos en las canchas del hoy desaparecido American Park.
Asoman las primeras figuras de Emelec y a definirse un patrón de juego basado en el estilo rioplatense. Emelec fue el primer equipo que contrata futbolistas extranjeros, ganándose el apelativo de ¨Millonarios¨ por las grandes contrataciones, por ser el único Club con estadio propio y sede social con canchas y piscina para la práctica de otros deportes.
Llegan como refuerzos extranjeros los argentinos Atilio Tettamanti, bautizado por Diario El Telégrafo como ¨el rey del pase¨, por que ponía la bola donde quería haciendo una dupla exitosa con otro argentino, el ¨Loco¨ Pizauri. Posteriormente llegarían los argentinos Orlandelli, Cipolleti y Massorotto que siguieron con la tradición del juego elegante y vistoso.

Otros jugadores destacados de la década del 40, fueron el ¨Chinche¨ Riveros, ¨Chento¨ Aguirre y el fabuloso Enrique ¨Moscovita¨ Alvarez, uno de los primeros jugadores ecuatorianos en pasear su clase por el fútbol extranjero, siendo estrella en la época de oro del fútbol colombiano. Otro jugador ecuatoriano brillante fue Jorge ¨Chompi¨ Henríquez, uno de los mejores defensas que ha tenido Emelec y el Ecuador en la historia. Futbolísticamente se hizo en tierras chilenas, jugando en el Audax Italiano, para luego pasar al Sante Fe de Bogotá, en plena época del dorado colombiano. Se incorpora a Emelec en 1945, jugando hasta 1954 año en que se retira como jugador y se inicia como Director Técnico.
Llega la década de los 50 y por discrepancias entre la Federación del Guayas y los dirigentes de los equipos, éstos últimos se separan de la Federación y fundan la Asociación de Fútbol del Guayas, entidad que se encargaría de organizar los campeonatos en Guayaquil. Es el inicio del profesionalismo.
A Emelec se incorporan nuevos jugadores, llegan de Argentina los hermanos Jorge y Mariano Larraz, Carlos Alberto Raffo, los nacionales Jose Vicente Balseca, Cipriano Yu Lee, Júpiter Miranda, Cruz Avila entre otros grandes jugadores.
En 1956 y 1957 Emelec consigue su primer bicampeonato dentro del fútbol guayaquileño. Tenía un gran equipo, que lo llevaría a consagrarse como el primer campeón nacional en 1957. Por estos mismos años, Emelec hacía giras por algunos países americanos. Uno de los refuerzos de Emelec en sus giras internacionales, fue Alberto Spencer, en ese entonces, el mejor jugador del Everest.
Estos campeonatos de la Asoguayas, se jugaron hasta finales de la década del 60, paralelamente a los campeonatos nacionales de fútbol. Emelec, volvió a quedar campeón de Guayaquil en 1962, 1964 y 1965